sábado, 30 de enero de 2010

TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A ROMA

Pa matarse es lo que ando entrenando ultimamente. He abandonado a mis compañeros de fatigas y estoy raro raro, solitario en mis entrenos... pa no molestar.
Una mezcla de falta de tiempo, ganas, desmotivación y un poco de mal tiempo y frío nocturno hacen que a día de hoy mejor no me pare a hacer cuentas de lo que he hecho ni previsiones de lo que podré hacer. Los objetivos siguen siendo los mismos y no creo que me baje del burro. La maratón de Roma es el 21 de Marzo y de aquí a esa fecha solo me queda mejorar. Correr es lo único que estoy haciendo, pero con 60 kilómetros semanales y sin bici y natación poco podremos hacer. Así que a ver si me aprieto los machos.
Después, el Embrunman, una prueba mágica que espero no dejar escapar. En cuanto aclare fechas en el trabajo formalizaré la inscripción y a por ella.
He dejado de leer algunas entradas de blogs amigos, demasiados datos de entrenos, ritmos, marcas, puestos me saturan. Cuando los veo, entro y salgo. Poco a poco espero entrar en calor. Ahora he venido de correr y con el fresco que hace creo que hoy no será el día. Mañana y pasado Dios dirá.

martes, 12 de enero de 2010

IM y Maratón

He leído en el foro de elatleta.com un post referente a la conveniencia o no de correr una maratón y en mi humilde opinión a veces se confunden situaciones. A la pregunta de una persona de si se podría hacer una maratón x semanas antes que un IM, ha habido respuestas resueltas de que Marcel Zamora o Clemente Alonso hicieron grandes maratones y después grandes temporadas, reflejándose que las hicieron pese a la maratón. Siempre que hablamos, en deportes de resistencia, de la conveniencia o no de realizar pruebas más exigentes durante la preparación se ponen como ejemplos a profesionales que nada tienen que ver con el triatleta popular. Cuando están por medio puestos, tiempos y no solo el deseo de hacerlas sin más, es conveniente hilar fino con este tipo pruebas, pero cuando solo existe el disfrute son totalmente compatibles. Es cierto que el triatlón ha evolucionado mucho y que para muchos hacer un IM sin más, no es nada especial, siempre está detrás la marca. De hecho solo se ponen en cuarentena las marcas de los populares (estaría mal medido, no está homologado, mi primo me dijo que tenía 1 km menos...), para los pros siempre están bien medidos. Eso hace que exista un estress añadido a la preparación de muchos triatletas en busca de esa marca y por eso en muchas ocasiones los entrenamientos se convierten en disciplinas militares difícilmente entendibles. ¿Se puede correr una maratón sin comprometer la preparación de un IM? La respuesta es clara, sí pero depende. La gran mayoría de los triatletas populares que realizan una maratón manejan volúmenes de kilometrajes muy bajos y el único objetivo es concluirla, ¿existe algún problema? No, no existe un problema, sobre todo cuando muchos preparadores ya incluyen sesiones con altos kilometrajes a SLD semanalmente. ¿Yo la incluiría si mi objetivo es una marca o conseguir ser competitivo? No, de hecho en los IM que he participado solo ha estado una vez la maratón de por medio, no como parte de la preparación, sino que ha estado, porque me apetecía. No me veía capacitado para disfrutar de una prueba así. Cuanto más rápido se corra y más corta haya sido la preparación, más tiempo de recuperación. Esto si compromete una preparación. ¿Será mejor o peor mi resultado por hacerla? Será el que sea, pero no impedirá que continúe motivándome con este tipo de pruebas.
¿Cuántos triatletas de larga serían capaces de hacer una maratón rodándola ahora mismo? Muchos sin duda. Otra cosa es que queramos prepararla específicamente con altos kilometrajes, sesiones intensas de calidad, competiciones y demás. Cada persona es un mundo y meter en el mismo saco a populares, pros y casipros es un error.

jueves, 7 de enero de 2010

PROMESAS

Ya han pasado las dichosas fiestas: comer, comer, gastar, gastar. Este año con el tiempo meteorológico inclemente, parece que muchos no hemos podido casi ni hacer otra cosa. No hemos podido casi ni quemar grasa, cada año, después de los excesos, un buen tute en bici o a pie nos hacía quedar en paz con nosotros mismos y creer poder eliminar esa grasa incómoda que nos provoca a algunos tener solo un abdominal. Todavía no he recurrido a los quemagrasa que invaden el mercado, pero cada vez que paso por mi cocina me lo pienso...
Pasado ya todo esto, ahora es el tiempo de hacer promesas deportivas para este año que acabamos de empezar. Yo voy a procurar perder peso comiendo menos “chucherías” y entrenando un poco más y mejor, intentaré dejar de nadar como los surferos para que no me tengan que llamar más la atención en la piscina, intentaré que se me olvide algún día el pullboy en casa, procuraré aprender algo de mecánica de bici y de vez en cuando pasarle un pañito a la bici para que ande mejor, cogeré la bici de montaña, -que ya tengo en casa gracias a la gentileza de amigos selectos- (prometo foto conmemorativa) un poco más para no tener que bajarme cada vez que veo una cuesta abajo con dos raíces y lo más importante, prometo seguir disfrutando de todo esto, que es apasionante. ¡Nos vemos en cualquier carrera¡

domingo, 3 de enero de 2010

PROPÓSITO DE ENMIENDA

Ya estamos en el 2010, parece mentira lo que ha llovido ya, desde que empecé a practicar deporte. La de gente que me he ido encontrando en el trayecto y en el que desafortunadamente, algunos se quedaron. Me he encontrado de todo, predominando la gente “sana”, y en el camino he ido recogiendo, o me han recogido a mí, no se, algunos amigos, no muchos la verdad, pero sí algunos buenos amigos. No soy de los que se toman a la ligera la palabra amigo. Atrás queda, cercano, 2009, donde he tenido alguna decepción personal con alguno de estos amigos del camino, pero como bien sabemos, son cosas de la vida, yo siempre estaré ahí, para cuando quieran volver. Yo ya soy viejo y me cuesta cambiar y adaptarme a las normas sociales de obligado cumplimiento que imperan en la mayoría de los ámbitos de la sociedad. No soy un inadaptado, pero si soy un inconformista. Es muy sencillo que la gente te acepte cuando te comportas como todos esperan: agradable, feliz, sociable, sonriente, positivo Siempre, Siempre. Todo el mundo se siente bien con el buena gente que siempre te sonríe, te hace reír... esa gente que parece siempre feliz, esa gente que nunca te dice eso está mal ni te pone malas caras. Hoy me preguntaban por mis propósitos de enmienda para este año que empezamos y no supe qué decir. Si se, que seguiré fiel a mis principios, a mis amigos, intentaré ser coherente en mis actos, que rectificaré cuando deba / tenga que hacerlo y que aceptaré todas las críticas que me ayuden a ser mejor como persona. Para los demás pediría lo mismo, y como ya os he dicho personalmente a muchos, que sea este el año en que cimentéis el camino para cumplir todos vuestros sueños.