Bajo el agua, así estamos. Un año más la ley de Murphie se cumple y llega un puente y como puede llover, pues llueve. Los planes más optimistas apuntaban a que aprovecharíamos estos días para rodar un poco más en bici y bajo el sol y para hacer esas cosas que la rutina diaria y la falta de luz no nos deja.Pero eso si, como podía suceder pues sucedió y ahí tenemos estos días de lluvia y viento de premio. Los hay que ya andan desesperados por los días de entrenos que van perdiendo, sin ser capaces de ver en positivo. En días así, hay alternativas, solo hay que buscarlas: correr bajo la lluvia, mojarse y embarrarse, como les gusta a algunos y algunas con la bici de montaña, caminar por los senderos, nadar (si la piscina abre), quedarse en casa calentitos viendo una buena película, disfrutar de la familia... El que se lamenta, desde luego, es porque quiere.
Hay más días que ollas.
2 comentarios:
tienes razón juan hay muchos días.... yo soy de los que me lamento rápidamente, aunque si echo la vista atrás todavía no me he saltado ningun entreno¡¡¡¡ ( con pequeños ajustes durante la semana claro).
Pacienciaaaaaaaa
Yo os recomiendo que la próxima vez que el tiempo se ponga tan feo, veniros aquí y entrenamos en el pinar. Razones: se respira a pino fresco, la tierra está compacta, casi no te mojas, hay toboganes, dunas, llanos...
Es verdad lo que dice Juan: nos lamentamos por lamentarnos.
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