TRIATLON TITAN. VOLUNTARI@S

Un año más y van unos cuantos, vuelvo a participar en el Triatlón Titán Sierra de Cádiz, nuevamente repito como voluntario y aunque me apetecía volver a hacerlo como triatleta el no haber realizado la inscripción en su día, ni haberme apuntado en la lista de reserva que para cubrir posibles bajas se estableció, me hace volver a mi puesto de apoyo, nuevamente por supuesto con mi familia.
La figura del voluntario es a veces compleja, vista por los organizadores, los deportistas y los propios voluntarios de muy diferente forma en ocasiones. Así, sólo cuando confluyen por todas las partes la forma de sentir su figura, la prueba tiene realmente garantías de éxito.
En una prueba especial como el triatlón Titán el voluntario es una pieza clave, la mayoría de ellos llegaron o llegan por una vinculación personal a José González, su creador. Y muchos estamos ahí porque está él. Aquí la figura del voluntario es reconocida como en pocas pruebas, por ello es un orgullo para todos nosotros que en los blogs, webs y personalmente nuestro trabajo sea valorado como en pocos sitios. Aquí el voluntario está orgulloso de serlo. El contacto directo con el deportista, el sentir en ocasiones como ellos y a través de ellos, el esforzarnos porque todo sean facilidades, todo ésto, se recompensa cuando vemos las imágenes de la llegada a meta, la emoción, cuando vemos sus miradas y las de sus familias y cuando disfrutamos con sus éxitos y sufrimos con sus “fracasos”.
Aquí el voluntario no es un mero colaborador, el voluntario es parte fundamental y en pruebas de este tipo su dimensión alcanza altas cotas, y no hay gran prueba sin un gran equipo de voluntarios detrás, quien piense lo contrario se equivoca. Nunca se debe minusvalorar el esfuerzo que se realiza durante una, dos o tres jornadas ni compararlo con el que realizan otras personas con más dedicación. Todos los esfuerzos son necesarios y nada es igual sin el esfuerzo que realiza cada uno, por muy simple que este sea. Cortar plátanos, mover una valla, pintar el suelo, llenar vasos de agua, un aliento cuando se necesita... todo es importante.
Por eso, el organizador cuando su prueba crece tiene que tener muy en cuenta todo esto. Una prueba especial no es aquella que se realiza en un entorno ideal, ni mágico. Una prueba especial lo hace la suma de pequeñas cosas y la suma de esfuerzos en una misma dirección.
El voluntario no es una herramienta, el voluntario es pieza fundamental en el engranaje del motor de una prueba. En el Titán de momento es así (esperemos que perdure), si se cambia la manera de ver todo ésto, quizás ya no sea igual y los voluntarios tampoco la sintamos igual.
El domingo nuevamente será un gran día. Suerte y fuerza para todos/as. Allí nos veremos...