
Una mezcla de falta de tiempo, ganas, desmotivación y un poco de mal tiempo y frío nocturno hacen que a día de hoy mejor no me pare a hacer cuentas de lo que he hecho ni previsiones de lo que podré hacer. Los objetivos siguen siendo los mismos y no creo que me baje del burro. La maratón de Roma es el 21 de Marzo y de aquí a esa fecha solo me queda mejorar. Correr es lo único que estoy haciendo, pero con 60 kilómetros semanales y sin bici y natación poco podremos hacer. Así que a ver si me aprieto los machos.
Después, el Embrunman, una prueba mágica que espero no dejar escapar. En cuanto aclare fechas en el trabajo formalizaré la inscripción y a por ella.
He dejado de leer algunas entradas de blogs amigos, demasiados datos de entrenos, ritmos, marcas, puestos me saturan. Cuando los veo, entro y salgo. Poco a poco espero entrar en calor. Ahora he venido de correr y con el fresco que hace creo que hoy no será el día. Mañana y pasado Dios dirá.