
Ya he retomado mis entrenamientos, de momento sin exigirme nada y haciendo algo cada día sin ponerme plazos. Renuncié al duatlon de Chiclana en el que estaba inscrito y esperaré momentos mejores para retomar la competición. Lo primero, sin duda, es ir recuperando sensaciones y coger de nuevo la rutina que llevaba hasta ahora.
Reflexionar, sin duda, es lo que se hace más cuando uno está convaleciente y esa reflexión en mi caso me lleva a un sitio donde ya había llegado en otras ocasiones. Lo peor de todo esto es que los plazos se han acortado y en un margen demasiado pequeño han sido dos las ocasiones en las que he estado fuera de combate por motivos de salud.
Mi ritmo de vida actual es casi incompatible con la preparación de pruebas que requieren de mucho tiempo y de enorme esfuerzo físico y sobre todo, día a día, mental. Habrá pues que replantearse, julio mediante, qué hacer para disfrutar más y mejor de todo esto y no dejarme la salud por el camino.